El cajero del banco cuenta el dinero en frente de Jorge y se lo entrega. “Aquí tiene señor. Eso es todo lo que tiene en su cuenta. La he cerrado como usted pidió. Debe recibir una confirmación por correo. ¡Qué tenga un buen día!”.
Jorge mira el dinero y respira profundo. Es todo lo que ha ahorrado. Él perdió su trabajo hace un mes y no puede encontrar nada más. Tiene que usar todo el dinero de su cuenta de ahorros para alimentar a su familia. Ellos fueron desalojados de su apartamento hace tres días y ahora viven con familiares. Este dinero es todo lo que tiene para sobrevivir hasta que consiga otro trabajo. Él coloca cuidadosamente el dinero en el bolsillo de su abrigo y camina hacia la salida sosteniéndolo con fuerza. “Voy a proteger este dinero con mi vida”, susurra.
Tres hombres enmascarados entran al banco. Uno saca un arma, dispara un tiro al aire y grita: “¡Todos mantengan la calma! ¡Esto es un robo! ¡Nadie saldrá lastimado si hacen exactamente lo que se les dice!”